domingo, 16 de septiembre de 2012

Gato negro

Te soñé. Sentí ese abrazo tan real. No sabes cuánto anhelaba mi corazón que al menos en ese universo las cosas fueran diferentes, pero no era así.

Nos debíamos separar, y lo tuve que decidir yo, otra vez.  Hoy tengo en mi mente esa despedida, tu rostro detrás del cristal y mi mano intentando tocar la tuya.

¿Eres feliz? Pareciera que sí y eso alivia un poco mi dolor, porque sé que aunque hice lo correcto no significa que no importara y que no tuviera que dejar contigo una buena parte de mi corazón.

Si creyera como hace unos años atrás, que las coincidencias se dan porque alguien me está enviando un mensaje, diría que hoy volvió a pasar.

Recordé algunos detalles mientras te miraba sonreír, y me sentí tan desdichada... ¿Algún día también podré sonreír?

En este momento solo pondré tu canción como parte de este escrito, porque no podría soportar si la escucho... Literalmente sería como volver a tomar ese cuchillo y cortar una parte de mi corazón en la que ya no estás.