Poco a poco empezaste a entrar en mi vida y jamás imaginé que podrías darle el giro que le has dado y mucho menos que yo llegara a ser tan feliz como lo soy ahora y es por eso que:
Hoy escribo para ti.
Hoy escribo para ti, porque eres el faro que me guía, que me muestra el camino para salir de este mar de desaliento y que mantiene viva la esperanza de que llegaré por fin a tierra firme.
Hoy escribo para ti, porque eres la alegría que pinta de colores mis días grises y los hace tan especiales que quisiera que no terminen.
Hoy escribo para ti, porque eres el tesoro que después de mucho tiempo de búsqueda por fin logré encontrar y que ahora voy a cuidar día a día porque no lo quiero perder.
Hoy escribo para ti, por ser una gran bendición, un regalo enviado desde el cielo para darle a mi vida ese toque especial que me recuerda que aun a pesar de mí, Dios me ama y me lo demuestra a través de ti.
Hoy escribo para ti, porque tu amor es el combustible que hace latir a mi corazón y la fuerza que me ayuda a seguir adelante y soportar los tiempos malos.
Hoy escribo para ti porque no existe en el mundo alguien como tú, eres único, diferente, especial, algo así como una edición exclusiva e irrepetible. Eres genial.
Hoy escribo para ti porque no hay nada en la vida que yo quisiera más que verte sonreír, abrazarte, mimarte, cuidarte, amarte, en fin, hacerte feliz.
Gracias por hacer de estos días los más maravillosos de mi vida.
